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El Coaching como herramienta para el crecimiento organizacional

El mundo actual, en permanente cambio, requiere que podamos adaptarnos a las nuevas exigencias del mercado, ampliar la manera de observar la realidad, cambiar metodologías empleadas para trabajar y llevar a cabo acciones para lograr aquello que nos proponemos. El coaching es una herramienta que nos permite superar las barreras que obstaculizan el crecimiento personal y profesional. ¿De qué se trata? ¿Por qué lo eligen las organizaciones?

El coaching es una disciplina profesional reconocida por asistir a las personas, ya sea individualmente, en equipos u organizaciones, para que ellas puedan lograr cambios significativos en los distintos ámbitos de su vida.

Algunos de los aspectos que puede abordar el coaching son:

  • Evolución profesional
  • Tránsitos de la carrera laboral
  • Logro de objetivos
  • Mejora de los niveles de rendimiento
  • Desarrollar la escucha activa, respeto y uso del lenguaje.
  • Desarrollar estrategias de liderazgo.

El coaching consiste en generar métodos para llegar a los resultados que se desean. A diferencia de una capacitación laboral tradicional, se realiza un acompañamiento profundo y transversal para abordar la brecha que separa dónde se encuentra una persona y a dónde pretende estar.

La palabra coach significa “entrenador”. El coach es una persona cuya formación le permite motivar y dar técnicas para que alguien llegue a la meta que persigue, tal como sucede en las organizaciones cuando un líder incentiva a su equipo de trabajo a desarrollar ciertas competencias.

¿En qué beneficia el coaching a las empresas?

Las empresas lo eligen con múltiples objetivos, ya sea para facilitar procesos vinculados a situaciones puntuales de conflicto, cuando se desea mejorar el desempeño, o fomentar una comunicación efectiva y la interrelación de personas.

El proceso del coaching empresarial se basa en analizar la situación actual de la organización y su complejidad, para reconocer los recursos con los que cuenta, y así encontrar las opciones y soluciones que le permitirán alcanzar las metas deseadas. Una vez finalizada la etapa de diagnóstico, se propone un plan de acción con resultados esperables y su correspondiente seguimiento.

Existen dos tipos de coaching empresarial. Por un lado el Básico, en el cual el coach ayuda a identificar y corregir un error puntual y relevante, ya sea grupal o individual. Resuelto el mismo, la labor ha concluido. Sin embargo, cuando surja otro inconveniente se necesitará nuevamente la ayuda de un facilitador. En cambio el coaching de Desarrollo, no solo resuelve el inconveniente, sino que mejora la habilidad de gestionar el proceso y como consecuencia aumenta la autonomía.

Para finalizar podemos decir que cada vez son más las empresas y organizaciones que eligen aplicar coaching empresarial, transformándose rápidamente en una ventaja competitiva por ayudar a desplegar el potencial de las personas. El estilo tradicional de dirección de “orden, control y mando” ya no es efectivo en el entorno actual, requiriendo respuestas rápidas y creativas para mantenerse competitivo.

El coaching nos invita a observar la realidad de una manera distinta y a partir de allí, diseñar nuevos escenarios para lograr aquello que a través del compromiso se quiere alcanzar. Te invitamos a que lo experimentes ¿te animas al desafío?

Emmanuel Altamirano
Socio Fundador - Consultora Gestal
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