En el dinámico mundo de la tecnología, donde las habilidades técnicas son tan valoradas, emerge un factor crucial que se posiciona como el diferenciador clave en los procesos de selección: las soft skills. Desde la perspectiva del candidato, las soft skills ofrecen la capacidad de destacar como un profesional completo, mientras que para el reclutador, son la señal hacia aquellos talentos excepcionales que transformarán las organizaciones.
Empecemos desde la raíz: ¿Qué son las habilidades blandas o “soft skills”? Según Abraham Maslow, podrían definirse como el resultado de la combinación entre habilidades sociales, de comunicación, personalidad, entre otras, que forman a una persona capaz de relacionarse y comunicarse de manera efectiva con otros. La adaptabilidad, gestión de tiempo, trabajo en equipo y organización, son solo algunos ejemplos que podemos mencionar.
Pero… ¿Alcanza con solamente tenerlas? La respuesta es no. Las soft skills, están sumamente relacionadas con otro concepto: la inteligencia emocional (IE). Esta es definida por Daniel Goleman como “la capacidad de reconocer sentimientos propios y ajenos, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones.” Podemos entonces concluir, que la IE nos proporciona las bases para desarrollar y aplicar estas habilidades blandas de manera efectiva. Debido a la combinación de estos dos conceptos, podemos regularnos a nosotros mismos y contribuir a objetivos en común, algo imprescindible en cualquier entorno laboral.
Soft skills y la industria IT
Posicionándonos específicamente en el rubro IT, unos años atrás las soft skills solo eran requeridas para aquellos puestos que implicaran tareas de gestión, comunicación y liderazgo. Podríamos estar hablando de puestos como Product Owner, Project Manager, Analista Funcional, y líderes en general. Mientras tanto, las competencias duras o técnicas, eran el centro de atención y el principal diferenciador. Sin embargo, en la actualidad muchas de las habilidades blandas deben ser compartidas por todos los miembros que forman parte de una organización. Es por esto, que deben ser minuciosamente observadas.
Como toda contratación comienza con un proceso de selección, los selectores o reclutadores IT debemos prestar atención a los pequeños detalles desde el primer contacto: ¿Es respetuoso al responder? ¿Se hace entender con sus respuestas? Por más simple que suene, son estos elementos los que nos darán información acerca de cuán desarrolladas están sus habilidades.
Las 7 habilidades blandas más demandadas por las empresas de la industria IT
Si bien ciertas soft skills son mayormente requeridas para puestos específicos, podemos encontrar algunas que son generales a todos los puestos:
- Comunicación: Las compañías buscan que sus colaboradores puedan transmitir información de manera sencilla y concisa. Esto facilita la resolución de problemas, poder pedir ayuda en caso de requerirla, y por ende, un mejor engranaje en equipos multidisciplinarios. La falta de la misma, entorpece la consecución de objetivos comunes.
- Proactividad: A diferencia de otros momentos de la historia donde a los colaboradores se les requería acatar órdenes y cumplirlas, hoy en día, se valora el “ir más allá”. Son fuertemente reconocidos aquellos candidatos que toman la iniciativa, se involucran, se anticipan y salen de su zona de confort.
- Trabajo en equipo: Esta forma de trabajar, en la cual las personas combinan sus habilidades y conocimientos en pos de un objetivo conjunto, es más que importante cuando hablamos de IT. Según Bertalanffy, fundador de la teoría general de sistemas, podemos decir que un sistema es un “conjunto de elementos que se relacionan entre ellos y con el medio”, tal como un equipo de trabajo, en el cual existe interdependencia entre sus miembros.
- Organización: La capacidad de coordinar diversos recursos tales como esfuerzos, tiempos y tareas, son un MUST en cualquier rol del rubro IT. Es gracias a la organización que se puede cumplir con los compromisos adquiridos tanto a nivel individual, de equipo y empresarial.
- Empatía: Ser capaces de ponernos en el lugar del otro y comprender lo que le pasa, siempre es importante. Pero no solo a niveles emocionales o personales, sino también, en un nivel situacional. Por ejemplo, podemos mencionar, que al momento de diseñar soluciones tecnológicas efectivas, un equipo de desarrollo debe situarse mentalmente en el rol de usuario final, para de esta manera comprender realmente lo que este necesita.
- Adaptabilidad: En la industria de tecnología, la capacidad de cambiar y ajustarse a diversas situaciones de manera rápida y efectiva, es un componente necesario dada la naturaleza rápida y cambiante del área. La flexibilidad y adaptación del candidato durante el proceso de selección puede darnos mucha información.
- Análisis y resolución de problemas: La capacidad de identificar situaciones complejas, desmenuzarlas en partes más pequeñas y tratarlas, es básicamente el core del trabajo en sistemas.
¿Selectores o candidatos?
Durante una entrevista, la presencia de soft skills en los candidatos no solo los posiciona favorablemente, sino que contribuye al desarrollo de la conversación. ¿Es lo mismo hablar con alguien que tiene la cámara apagada que con quien la tiene prendida? ¿Podemos obtener igual calidad y cantidad de información cuando hablamos con alguien que está haciendo otra cosa, que cuando la persona está presente en el momento y lugar? ¿Obtenemos los mismos resultados cuando el candidato es comunicativo, que cuando no lo es? Obviamente, la respuesta es no.
Pero.. ¿esto aplica solamente a los candidatos? ¡No! Somos nosotros, los reclutadores, quienes debemos promover y dar el ejemplo en estos aspectos. Tenemos la responsabilidad de, en primer lugar, hacer sentir cómodo a quien está del otro lado de la pantalla (alguna vez estuvimos de ese lado y sabemos lo que significa estar en su lugar). Debemos aplicar herramientas que permitan “romper el hielo”, que nos ayuden a lograr un vínculo más cercano, para dar lugar a que el candidato pueda expresarse libremente. Estar presentes, escuchar activamente y hacer uso de diversas técnicas tales como la re-pregunta. Todo esto, nos permitirá tener una entrevista enriquecedora para ambas partes.
No debemos olvidar que aquellos aspectos actitudinales (positivos, o no tanto) que nos llamen la atención, serán también advertidos y experimentados por un equipo, líderes y la compañía misma. Y que, por supuesto, afectarán al sistema completo.
Las soft skills son competencias fundamentales para cualquier trabajador en el mercado laboral actual. A diferencia de lo que se podría pensar, la industria tecnológica no es la excepción y su importancia no debe ser desestimada en el proceso de selección.